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En esta ocasión queremos acercarte a una de las partes más importantes y quizá menos agradable en el proceso de adquisición de tu vivienda y es precisamente encontrar la mejor financiación. No vamos a recomendarte cómo o con quién debes financiar tu nuevo hogar, pero sí te damos algunos tips a tener en cuenta al solicitar tu hipoteca, antes de comenzar con el periplo de consultas en portales bancarios, conversaciones con amigos o con tu “querido cuñado” hasta encontrar la propuesta que mejor se adapte a tus necesidades. Desde Anfein, prometemos ser objetivos.

Take your time

Nuestro primer consejo es que te tomes tu tiempo para estudiar tu situación financiera actual y futura y que seas muy honesto contigo mismo y con tus posibilidades reales a la hora de solicitar tu hipoteca. Este paso parece una obviedad, pero es el punto de partida para poder vivir tranquilo mucho tiempo ya que la responsabilidad hipotecaria y personal por la operación son única y exclusivamente tuyas, hasta que termines de pagar el préstamo. Ten en cuenta que debes tener un ahorro de base y el resto vendrá financiado. Cuanto más necesites solicitar, mayores costes asociados te llevará hacerte con tu casa.

Decide tú y no delegues en terceros esta decisión

Está bien pedir consejo, pero recuerda que existen multitud de ofertas en el mercado y lo que a un amigo le ha servido puede que no se ajuste a tu perfil. También te recomendamos que no te cierres en la primera oferta que te ofrezcan en tu banco habitual y que compares entre entidades. No te cortes, una mala decisión puede pesarte muchos años y es importante que estés convencido y conforme con las condiciones que te ofrecen.

¿Cuánto puedo solicitar?

De hecho, no es descabellado pensar primero en qué préstamo hipotecario van a concederte teniendo en cuenta tu situación personal, nivel de ingresos y ahorros, para concretar un precio máximo de la vivienda que vas a poder permitirte. Para ello, puedes consultar con tu entidad bancaria o valerte de los simuladores que puedes encontrar en Internet. Obtendrás no sólo el importe máximo que puedes solicitar sino cual es la cuota óptima que puedes asumir. Ten en cuenta que para vivir cómodamente debes destinar un máximo de un tercio de tus ingresos netos mensuales al pago de tu cuota hipotecaria.

El plazo, cuanto más corto mejor

No se trata de ahogarte en una cuota inasumible, pero debes tener siempre en cuenta que, a mayor plazo, más años estarás pagando intereses. Te recomendamos que equilibres cuota y plazo y que, si tienes la oportunidad de amortizar anticipadamente en algún momento, vayas reduciendo plazo. Verás que así la hipoteca se hará más asumible.

Tipo de interés ¿fijo o variable?

Dependerá mucho de tus circunstancias personales, de las circunstancias de mercado (tipos de interés, Euribor) y de tu aversión al riesgo. Para ello, piensa si prefieres estabilidad o ahorro. Si eres de los que prefiere vivir sin sobresaltos los vaivenes del mercado, te decantarás por una hipoteca a tipo fijo, aunque suelen ser algo más caras. Si, por el contrario, tu plan es amortizar anticipadamente puedes aprovechar el actual escenario de tipos mínimos para ahorrarte unos euros. Por último, y dadas las dudas en la transparencia del índice IRPH, si finalmente te decides por hipoteca variable, que sea referenciada a Euribor.

¿Cuál es tu TAE?

Si este término te suena a chino, no desesperes. La TAE recoge no solo el tipo de interés nominal (TIN), sino además los gastos y comisiones bancarias que van implícitas en tu hipoteca. Por ello es sumamente importante que te informes de cuál es la TAE puesto que representa el coste real de tu hipoteca. Con este dato podrás comprar mejor entre diferentes ofertas hipotecarias.

Comisiones, ojo con ellas

Ten en cuenta que, tras la implantación de la nueva Ley Hipotecaria, algunas comisiones como la de novación se han suprimido. Otras como las de apertura o amortización anticipada son negociables o incluso inexistentes según la entidad. Debes tenerlas en cuenta, no sólo por su impacto económico presente sino también futuro. Es decir, si eres un ahorrador que va a realizar amortizaciones periódicamente, te conviene negociar tu comisión de amortización anticipada con lupa.

Vinculaciones con tu entidad bancaria

Otro cambio importante que ha traído la nueva ley hipotecaria es la protección al consumidor frente a abusos por parte de algunas Entidades a la hora de condicionar la concesión del préstamo hipotecario a la contratación de determinados productos como seguros, planes de pensiones, tarjetas, etc. Recuerda que puedes exigir que el banco te presente la oferta hipotecaria con y sin productos vinculados; y por supuesto, estas en tu derecho a negarte.

Por último, recuerda que, si te quedan dudas al solicitar tu hipoteca, ahora más que nunca confía en nuestro acompañamiento. En Anfein te ofrecemos un servicio integral y estaremos encantados de ayudarte a tomar como siempre, la mejor decisión.

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